Empieza con el ajuste correcto de la bicicleta
Antes de salir a la carretera, asegúrate de que tu bicicleta te quede bien. Una bicicleta bien ajustada previene lesiones y hace que montar sea más agradable. Visita una tienda de bicicletas local para una sesión de ajuste profesional. Ajustarán la altura de tu sillín, la posición del manillar y la alineación de los pedales. El ajuste correcto significa que tus piernas deben tener una ligera flexión en la parte inferior del pedal y debes poder alcanzar el manillar cómodamente sin forzar la espalda ni los hombros.

Domina el mantenimiento básico de la bicicleta
Aprender el mantenimiento básico ahorra dinero y te mantiene seguro en la carretera. Revisa la presión de tus neumáticos antes de cada viaje usando una bomba de pie con manómetro. Aprende a arreglar un pinchazo, ya que son inevitables. Mantén tu cadena limpia y lubricada para cambios suaves. Inspecciona tus frenos regularmente para asegurarte de que te detienen eficazmente. Unos minutos de mantenimiento cada semana previenen problemas mayores en el futuro.

Mantente visible y pedalea con seguridad
La seguridad siempre debe ser tu máxima prioridad al andar en bicicleta. Siempre usa un casco, sin importar lo corto que sea tu viaje. Usa luces delanteras y traseras, incluso durante el día, para aumentar la visibilidad para los conductores. Viste ropa brillante o reflectante, especialmente en condiciones de poca luz. Sigue las reglas de tráfico, señaliza tus giros y haz contacto visual con los conductores en las intersecciones. Conduce de manera predecible y evita movimientos bruscos que puedan sorprender a otros usuarios de la carretera.